domingo, 13 de junio de 2010

Preludios de un bello Apocalipsis en estado larval





Hybernoid - The Last Day Begins?(1994)




Una milésima de segundos. Un minuto. Ni el tiempo podría ser suficiente para envolvernos en esta oscura penumbra. Una aurora maquinal que es corrompida ante esas líneas de ruido blanco, casi una radiografía. Y esas ocasionales ondas placenteras que nos dejan de regocijo son simples preludios para ese duro latigazos divino. Y duelen, queman y no desaparecen. ¿Pero acaso lo bello debe ser placentero y pulcro? ¿Acaso un grito es simplemente un llamado al pánico o un simple suspiro de frustración latente?
A no temerle a esas figuras retorcidas que se enlazan y abren sus poros como flores biónicas. Lanzan su polen en medio de esa maraña ígnea. Una herrumbrada tez toca cada punto de tu ser. Y ni esos zapatos lustrados sobreviven a su impúdica desidia. Pero es ahí donde reside su belleza, en aquella dicotomía entre lo gastado y lo tristemente por gastar.
Mientras aquellos rugidos no detienen su marcha, en medio de esa atmósfera cadenciosa, y esas cuerdas no temen salir de la tierra para demostrar su sonido visceral entre tanta armónica e inútil pasividad.
En ese mundo donde se cruzan My Bloody Valentine, Godflesh y porque no, cierta cadencia más post punk, donde reside un poco un corazoncito de las dolencias universales, donde el mundo hibernará eternamente, aquí residen estas canciones. Donde aquel viejo recelo permanece, enterrado para un día florecer con el último aliento del hombre, como un recuerdo de algo que fué, pero no será eterno.


Video




Datos disco

1 comentario: