domingo, 26 de abril de 2009

Los chicos del maíz y su oda a la decadencia noventera


Korn – Korn (1994)




Hablar del debut de Korn mencionando el hecho de que fuera el principio del bendito e inútil rotulo conocido como new metal seria nada. Por lo que dejare de lado ese dato tan explotado por la prensa y me dedicare a en detallar lo que importa: la música.
Los muchachos de California tenían un puñado de ideas que hasta ese momento se estaban desarrollando, pero no de forma tan radical: un bajo de 8 cuerdas en una suerte de golpeteo funky/siniestro (con buenas cuotas a Primus), un vocalista bastante ecléctico que combinaba una suerte de scatteadas/vocablos raperos con berridos, estructuras a medio tiempo entre mecánicas/repetitivas que no se salen de una suerte de impronta industrial/hardcorosa (sin ser necesariamente dichos estilos claro), riffs que podrían salir más de un Helmet quitando la técnica y intridez, un groove que se acercaría a Pantera y líricas conflictuadas sobre adolescencias perturbadas desde lo más profundo de la mente humana, con un vocabulario más cercano a un rapero que a un psicoanalista.
Bueno tal vez exagere, pero el comienzo del disco con Blind que empieza con una reminiscencia a Too many puppies de los ponderados de Les Claypole y que rompe a un grito todas las sospechas.
Aquí no importa cuantos riffs se tocan ni si sonamos más heavies que X banda, lo importante son las canciones.
Y por supuesto, olvídate de los solos de guitarra, acá todo te va en la cara y ciertamente las canciones no necesitaban de delirios de virtuoso de turno ni mucho menos, eran canciones para poguear. Olvídate del Headbanging, las canciones se mueven de una forma que resulta imposible o difícil revolear los pelos. Olvídate de momentos de rapidez, acá las canciones siguen siempre un ritmo a medio tiempo.
Y olvídate del ¿Heavy metal? Bueno no me voy a poner a discutir, pero Korn era (y es en parte) una banda heavy y lejos de los esquemas que el más ortodoxo de la cuadra tire, las canciones de su autotitulado tienen esa fuerza e ideas que en aquel momento empezaban a carecer gran parte de la escena, sea porque había una necesidad de renovación o porque simplemente fue una evolución natural.
Pero más allá de opiniones más de uno que se las da de correcto dentro del heavy abra cabeceado o saltado con Blind, la saltarina Ball Tongue, el riff enfermito de Faget, a gaita de esa suerte de oda a las canciones de cuna en plan terrorífico que es Shoots and ladders o la no menos agarrapelos Helmet in the Bush.
Muchos me putiaran y no me va a importar, Korn de Korn es un disco que marco para bien una época, lejos de lo decadente de esa escena (contado excepciones que las hubo) que ellos ayudaron a construir. Y eso es decir mucho en la década que vivimos. Larga vida a los 90s!!!!!!!!!!


Video Fagget



Datos disco

3 comentarios:

  1. Qué banda del carajo Primus; qué verga que es Korn.

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  2. En ese caso yo solo me responsabilizo que me guste el discacho este, jeje

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  3. Pero qué justo, mi amigo. Korn vs. Korn. En fin, no tengo más que palabras de agradecimiento para con su contribución.

    Un gran abrazo. Me hago seguidor suyo. Haga la viceversa, por favor.

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